Para Carrie, una fisióloga que vive en un suburbio residencial en el valle del río Hudson, a las afueras de Nueva York, si hay un vino agradable para cualquier ocasión ese es Muriel Crianza. Carrie suele comprar vinos californianos y, entre los europeos a los que tiene acceso, ademas de nuestra gama le gustan los de la zona marítima de la Toscana italiana y los "Superior Bordeaux", afrutados y con una amable crianza en roble.
Tom, un programador que trabaja en Canary Wharf y vive a unas cuantas estaciones de tren más al norte, en el barrio londinense de Hackney, es muy cervecero pero cuando está en casa tiene predilección por los tintos de Rioja. En el supermercado que hay cerca de su casa suele encontrar Muriel Crianza: "me encanta su sabor, es delicioso y tiene ese suave toque de la maduración en barrica que lo hace muy español, muy auténtico".
A los puntos de venta de Guanajuato, Celaya o Irapuato, bellas ciudades del centro de México, también llega Muriel Crianza. "Es fresco, rico, con un toque de especias que va muy bien tanto con nuestros platos típicos como con recetas exóticas", comentan Santiago e ISabel, una pareja de San Miguel de Allende. "También solemos pedir vino blanco español, el albariño Pazo Cilleiro nos gusta mucho", añade Isabel.
En estos días difíciles en casi todos los rincones del mundo, Carrie, Tom, Isabel y Santiago, como seguramente otros miles de consumidores en todos los países donde nuestra marca está presente, han guardado un pequeño stock de Muriel Crianza en sus domicilios. A todos ellos, y a los que en las próximas semanas adquirirán Muriel en sus supermercados y tiendas cercanas, un millón de gracias y los mejores deseos de disfrute en casa.
Si no tienes cerca un punto de venta de Muriel, puedes encontrar los vinos en nuestra tienda online.
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